La Ciudad de Sevilla

Sevilla, escenario geográfico donde se midieron las dos superpotencias de la antigüedad, Roma y Cartago, donde nacieron los emperadores Trajano, Adriano y Teodosio, ha sido el cuello de un reloj de arena en el que han convergido judíos, musulmanes y cristianos y donde su mestizaje ha dejado profunda huella en la arquitectura civil y religiosa que hoy podemos admirar por sus calles y plazas.

El descubrimiento de América se convertirá en el acontecimiento histórico más importante para Sevilla y el río Guadalquivir, siendo el único puerto autorizado por la corona española para ejercer el comercio con América, establecerá una intensa relación con la historia del continente americano que quedará registrada en el Archivo General de Indias, uno de los tres edificios catalogados como Patrimonio Mundial de la Humanidad de la ciudad. En el Archivo General de Indias se conservan documentos originales de un valor incalculable que narran la historia del continente americano, como las Relaciones de Cristobal Colón y los Reyes Católicos, el testamento de Juan Sebastián el Cano, bulas papales, escritos de descubridores, y el más importante, el tratado bilateral de Tordesillas, por el que se establecía la división del mundo entre España y Portugal, un documento inscrito por la UNESCO en el Registro de la Memoria del Mundo.

Sevilla, que con el tiempo vería menguar su hegemonía al no tener capacidad para recibir a los barcos cada vez más grandes que ya ni podían remontar el Guadalquivir, sustituiría las riquezas traídas de América en forma de mercantilismo por la riqueza cultural de la que hoy presume.

Fue cuna de Velázquez y Murillo, de Bécquer, Machado, Cernuda y Aleixandre y encerrado en su cárcel, Cervantes comenzaría su obra cumbre mundial, el Quijote.

Sevilla también sería escenario musical de grandes compositores para magníficas óperas como Carmen, de Bizet; Las Bodas de Fígaro, de Mozart; Fidelio, de Beethoven; o El Barbero de Sevilla, de Rossini.

Y como broche de oro a la riqueza cultural de Sevilla hay que elevar las dos semanas para las que la ciudad vive y se prepara todo el año, la Semana Santa, donde se funde arte, historia, pasión y fe y que llena de riqueza, contenido y vitalidad a la ciudad durante todo el año y la Feria de Abril fiesta de color, amistad y diversión en la que una de sus almas, el traje de gitana, es la única indumentaria tradicional cuya estética varia con los años y el paso de la moda y en la que la otra, las corridas de toros, se convierten en el espectáculo artístico más bello en su centenaria plaza de toros, la Real Maestranza de Caballería.

Modelada por la mano del tiempo y la heterogeneidad de culturas que han pasado por ella, Sevilla pasaría a formar parte de las grandes ciudades que han sido sede de importantes Exposiciones, con la Iberoamericana, que dejaría un importante patrimonio arquitectónico vinculado al continente americano y sus artes y costumbres, y la Exposición Universal de 1992, que modernizaría la ciudad y la dejaría a la altura de las grandes capitales europeas.

Sevilla sigue creciendo y mejorando su riqueza y oferta cultural, patrimonial y arquitectónica, y el abrigo de sus gentes, su clima y su gastronomía la han convertido en un fuerte atractivo turístico cuyo número de visitantes al año no para de crecer. Por ello, desde la comisión de organización del III CICSE, os invitamos no sólo a participar en el congreso, sino también a disfrutar de la ciudad y de su amplia oferta turística y cultural.