|
El logotipo del Congreso es una
muestra de lo que es conocido como "sello de alfarero". Estos
sellos -no mayores de 10 cm- aparecían en los mangos, cuellos o
bordes de grandes objetos de cerámica o en recipientes de barro
como jarras o cántaros, similares al que aparece en el famoso
cuadro "El aguador de Sevilla" del pintor Diego Velázquez, que
se encuentra en el Museo Wellington de Londres. Para estampar este sello
se utilizaba un molde de madera, o más frecuentemente de cerámica,
presionándolo sobre la pieza de barro todavía fresca. Algunas veces
estos sellos contenían inscripciones y otros motivos; sin embargo, en los
moldes de cerámica estas combinaciones eran menos frecuentes. Estos
sellos también fueron usados por manipuladores de metales preciosos como
oro y plata. |
|
Existen varías
teorías sobre el propósito de tales sellos. Algunos piensan que se
trataba únicamente de la marca de fábrica de algunos alfareros y/o
ciertos trabajos de cerámica. Otros consideraban que, como sólo se daba
en la ciudad de Sevilla, se trataba de una especie de marca para
certificar que se trataba de un producto elaborado en Sevilla. Esta
idea está basada en el hecho de que los principales motivos que
aparecían en tales sellos eran invariablemente rasgos destacados de
Sevilla y que aparecían muy frecuentemente en vasijas hechas para
exportar vino y aceite a Europa y las Américas. Recuérdese que en estos
años el Imperio Español necesitaba enviar al extranjero suministros para
gran cantidad de soldados y oficiales desplegados a lo largo de todo el
mundo. Naturalmente ambas posibilidades son perfectamente compatibles.
Como se ha mencionado los sellos de alfarero representaban edificios
característicos y elementos arquitectónicos de la antigua Sevilla,
especialmente la Giralda. Había tantos motivos sobre ella que algunos
llegaron a ser lo suficientemente abstractos como para ser comparados con
diseños contemporáneos.
En el logotipo del Congreso se representa
fiel y proporcionalmente la Giralda, donde el principal cuerpo de la torre
es fácilmente reconocible: la construcción musulmana, la parte baja de
la torre, aparece con sus parejas de alargadas y estilizadas ventanas. La
parte renacentista se representa más cargada que en la realidad mediante
líneas entrelazadas; en cambio la estatua "El Giraldillo" está
esbozada a través de puntos y curvas, siendo a pesar de todo reconocible.
Fue a finales del siglo XVI cuando la estatua fue colocada por primera vez
en lo más alto de la torre. Estudios arqueológicos prueban que se usó
por lo menos desde el segundo cuarto del siglo XVII.
|
|